Niobio un material codiciado
El niobio, de color gris brillante, no es muy diferente del tántalo, que también tiene una temperatura de fusión muy alta. Una diferencia notable con el tántalo es su densidad mucho menor. El metal puro puede procesarse bien debido a su baja dureza. Sin embargo, pequeñas cantidades de impurezas de carbono lo hacen mucho más duro y quebradizo. El niobio es un elemento relativamente básico. Cuando se expone al aire, se forma una capa protectora de óxido alrededor del metal, que lo protege de la corrosión y le proporciona mayor durabilidad. Estas finísimas capas de óxido en la superficie del metal provocan la iridiscencia coloreada que aparece cuando se calienta una pieza compacta con un soplete. El polvo de niobio es pirofórico, por lo que puede inflamarse espontáneamente. Con el oxígeno, el polvo de niobio incandescente reacciona para formar óxido de niobio (V).
El metal compacto resiste a la mayoría de los ácidos a temperatura ambiente. Sin embargo, tras calentarlo, casi todos los ácidos son capaces de descomponer el metal. A temperaturas más altas, también reacciona con la mayoría de los no metales, como el nitrógeno o el carbono, el hidrógeno y también con el cloro.
En E.WAGENER puede obtener niobio en todas las formas, aleaciones y procesados, adaptados a cada aplicación.
Número atómico
Peso atómico
Densidad
Temp. de fusión
Temp. de ebullición
Niobio: un fantástico y subestimado todoterreno
Casi nadie se topará con el niobio en su vida, aunque es relativamente desconocido como metal. Sin embargo, reúne varias propiedades que lo convierten en un metal muy codiciado. El punto de fusión del niobio es muy alto, justo por debajo de los 2.500°C. A pesar de su extraordinaria estabilidad y resistencia, el metal se puede procesar muy bien, por lo que se utiliza a menudo en la construcción de tuberías, torres de alta tensión o altas columnas de puentes. Los éxitos de los viajes espaciales tampoco habrían sido posibles sin el niobio. El transbordador espacial llevaba tubos, tornillos y tuercas de niobio instalados en sus zonas más sensibles para soportar las temperaturas extremas cuando entró en la atmósfera terrestre.
La única pega: hay 41 metales que se encuentran en la corteza terrestre con más frecuencia que el niobio. Sin embargo, en algunos campos de aplicación no hay alternativa.
Las aleaciones de niobio tienen posibilidades casi ilimitadas
Los materiales con aleaciones de niobio suelen caracterizarse por una mayor resistencia mecánica. El acero se vuelve mucho más fuerte y resistente con la más mínima adición de niobio. Cualquiera que haya montado en bicicleta probablemente lo haya hecho sobre llantas de una aleación de niobio y aluminio, que garantiza ligereza y estabilidad. Las aleaciones de niobio también son indispensables en aplicaciones de alta tecnología, como los aceleradores de partículas, como superconductores a temperaturas extremadamente bajas o en láseres.
El niobio de E.WAGENER está disponible puro o como componente
E.Wagener le ofrece opciones de diseño individuales al encargar su material. Puede obtener niobio con una pureza del 90, 95 o incluso > 99 %. Pero no sólo es posible el suministro en polvo o en piezas brutas. Procesamos el niobio en láminas, varillas, alambres, bloques o incluso láminas según sus deseos. ¿O necesita piezas de dibujo especiales? No hay problema.
E.WAGENER dispone de excelentes conocimientos técnicos en el procesamiento del niobio, lo que nos permite fabricar y suministrar incluso piezas complejas adaptadas específicamente a sus necesidades. ¡Benefíciese de nuestro know-how!